lunes, 7 de marzo de 2011


La disposición política de los seres humanos y más en una situación democrática donde la ley consagra el derecho al poder soberano del pueblo, este, también dispone del poder soberano del deber y obligado cumplimiento. Las leyes fundamentales que se afinaron con tanto esfuerzo en apartados y desarrollos clausulados o articulos como poco sin modificaciones se deben llevar a cabo: el derecho a preservar la digna identidad, la integridad personal en sus vertientes de libertad, ideología, creencias o no creencias, derecho y consecución del trabajo, techo digno, no discriminación sexual...Son situaciones consagradas para todos que deben estar garantizadas, so pena que sea la convención "papel mojado" y donde dice digo diga diego. Son las primeras exigencias que todos los que participan además de disfrutar de ellas las debemos cumplir sin ninguna reserva, luego vendran otros derechos y opciones de las cuales la orientación idealista o color político, aspiraciones comunes o particulares se podran superponer y dentro de ellas la ganancia privada para quien las considere, pues dicen que "el egoismo es buen motor de superación" o hay quien cree en ello, ejerciendo su derecho que nunca debe mermar los derechos fundamentales de los demás; quien rentabilice su dedicación ecepcionalmente tiene el derecho de compartir o no, como digo en una situación no de ventaja, si no de productividad y esfuerzo personal, de eficacia normativa, nunca a costa del esfuerzo, del bienestar y la dignidad del otro, mermandole los derechos fundamentales. A partir de aquí, se puede dividir, sumar, restar, multiplicar... las disposiciones políticas, los colores, la izquierda y la derecha y cuando no se cumplan las disposiciones fundamentales para todos, no nos engañemos, todavia no estamos en democracia o esta no responde a las aspiraciónes encomendadas y llegando al punto actuar en consecuencia con la elección,  ya que lo vemos necesario... de sustituir, reprender, destituir, o enmendar debidamente a nuestras clases dirigentes, a quien nos represente y gestione que debe ser competente, diligente con su encomendado proceder.

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