miércoles, 21 de enero de 2015

"Derecho, o la tiranía del lenguaje"


El Derecho, el manejado esencial de los arbitrios entre seres humanos, no podía más que tener entre sus atribuciones semánticas y lingüísticas, una definición más ajustada a su razón, por contrario y oposición, sería la ausencia, de este derecho. 
En la actualidad y adquirida desde antiguo, la palabra, deriva de “La Derecha” (concordancia genérica, no existe segregación de género…)  que la popularizaron  los Romanos, en uso necesario ante el asentamiento de “sociedades evolucionadas” lógicamente, unidas al origen Divino, como norma, para que se entiendan los humanos."sin usar el instinto natural" fruto de innumerables encontronazos o desencuentros...tribales, colectivos o particulares, con la consiguiente consecución de sociedades reguladas domésticamente. La razón de las democracias y culturas de predominio existentes. 

Úsese el resultado sistémico mundial, bogando, en favor de un orden que nos inmiscuya a casi todas/os, esta ley que entronca con el carácter de especie, definido a lo largo y ancho de históricos acontecimientos y milenios de singularidad y su carácter instintivo primitivo o primigenio "egoísta y violento” llega a la conclusión de que hay dos caminos, el torcido y el recto...sinónimo de derecho.
Y hasta aquí quería llegar…
Por lo visto no hay posible evolución en un carácter donde no sea necesario regular hasta el tiempo que nos quede en respirar...no vaya a ser que respiremos un poquito más que otros, en nuestra misma situación, y así perpetuado por los siglos de los siglos, que solo podrán "respirar demás" solo algunos privilegiados que nos servirán de guía en esta noche de aciagos infortunios.

Por extendidos asertos "La Izquierda, es sinónimo de siniestra y torcido". 
De ahí la imposibilidad de que exista el derecho en este supuesto, innecesario...

La Izquierda es anatema, horroriza...que: el Hombre tome conciencia de su natural estado colaborativo y solidario, donde “los legajos” se pueden reducir a apretones de manos, o abrazos... y no en la perdida del tiempo, lugar y forma de leyes, tan dramáticas para muchos diseminados excluidos y ausentes, de tamaña arquitectura que condiciona al sistema.

Asistimos invariables  a la socialización de Reyes y Vasallos, Jefes y Mandados, Obreros y Patronos, Súper-Ricos y Pobrísimos. Siendo debido con estos antecedentes, a la manera en que le proponemos los nombres a las cosas, a los actos y los sucesos. 
En el inconsciente social se incrustan, fijan, interiorizan...
Calificativos a través del lenguaje, capaz de generar una conducta educada, justa y duradera.

El color blanco inmaculado, negro y oscuro, sombrío…
¡No, la lengua no es inocente! es el motor del vehículo que nos deambula, para bien y para mal.  

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