sábado, 25 de febrero de 2012

DESMAN

Estamos educados en una organización piramidal y el vértice superior coincide más con "el poder económico y fáctico tradicional" -que coincide escasamente con los intereses del ciudadano libre de la democracia justa.
Por eso el "ciudadano" la base de esa pirámide, debe participar activamente en las directrices de su presente y futuro, no delegando sus aspiraciones de libertad, cooperación y bienestar comunes, a charlatanes aprovechados y bufones que es lo que abunda.
Las directrices de los "llamados a mandar" como ideal prefabricado de paternalismo, se pudiera semejar a la filosofía del Tao que pretende suavizar las penurias del pueblo llano, sufrimientos y alertas, para que no se desmande ( El Desmán, es una especie de ratoncillo con instintos un tanto suicidas ).
Pero este mismo hermetismo en "la Elite" es un coladero de autárquicos con ambición personal desmedida y demás delincuentes listos.
La soberanía en la Democracia es la del pueblo y este se debe autoconocer, ser culto y sabio para delegar con su voluntad y decisión en quien confíe si es necesario, se demuestre eficaz y respetuoso con las demandas encomendadas, para que la sociedad en su conjunto sin imposturas, funcione.

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