Encontrarse, interiorizar nuestras limitaciones individuales y sumadas como pueblo -La política que afecta a todos…convenimos que el sistema que ha sido moldeado a lo largo de los siglos y milenios y “evolucionado” de tal manera, que la Libertad, la Dignidad y la Justicia, han conseguido cotas en el mundo moderno casi no predecibles.

Solo en últimos años que partimos de la 2ª Gran Guerra a pesar de las calamidades que aún hoy día subsisten, hay una sociedad mundial que disfruta de un largo periodo pacífico que ha permitido el progreso en ámbitos diversos, participar más que nunca de nuestros destinos, lo cual no nos debe llevar a la severidad de que todo lo que nos afecta es lo posible, asumiendo las asimetrías, las alarmas severas, como algo inevitable.

Debemos ser críticos y cada uno en su ámbito (libertad del individuo) La Libertad definida que hay que comprenderla con su “carga” derivada de tantos años de periodo lúcido, representada por la práctica genérica, y las reflexiones que han hecho de ella grandes filósofos, genios y poetas reconocidos por las grandes mayorías, su infalibilidad, a pesar de sus obras no concluidas, pues nos acompañan las mismas contradicciones.
La dualidad de las acciones oportunas que desempeña nuestro tiempo cuando nos influye o influimos sobre ellas.

La radicalidad subjetiva lleva por derroteros, que “intuimos sus efectos” -cuando no vemos, realidades a diario.

¿Queremos que el mundo estalle? Creando una oposición contra todo establecimiento, pues solo vemos las querencias reales, de las que padecemos; con una visión desacertada de padeceres comunes -cuando la realidad política y social es solo muy distinta para cada cual por muchos argumentos genéricos que nos afecten, no es la panacea, el completo.

Estas subjetividades nos pueden sugerir El Totalitarismo, La Dictadura, que anteponen la imposibilidad negociadora del completo social, que parte de razonamientos desaforados y premisas erradas.

Un pueblo cae en el abrazo del entendimiento forzado, que no forzoso, como necesario ante las discrepancias, que impondría tácitamente la comprensión, el uso de la inteligencia para salvar los escollos hirientes del sistema.